Ana Balsalobre Psicóloga EMDR en Murcia || Mumeraki
Psicología con creatividad y amor en Murcia, poniendo el alma en ello
La Terapia familiar es otra rama de la psicología que atendemos en este centro de Murcia.
Al formar una nueva familia, tendemos a repetir los patrones que aprendimos de niños, independientemente de si son o no adecuados, y esto es debido a que en ella aprendemos costumbres, rutinas, tradiciones, afectos, se desarrollan talentos, así como también la creatividad, etc.
A su vez, la realidad de la familia en nuestra sociedad ha evolucionado, emergiendo así una gran diversidad de familias (sin hijos, monoparentales, homoparentales, heteroparentales, reconstituidas, de acogida, adoptivas, extensas). Por tanto, cada familia, por sus circunstancias, requiere una atención específica y concreta para su buen funcionamiento.
La terapia familiar aborda los conflictos que se dan en las familias, que generan excesiva tensión en las relaciones y que sus miembros no saben cómo resolver.
La terapia se aplica sobre un grupo familiar generalmente con el objetivo de empoderar y dotar de recursos a sus integrantes a partir de los puntos fuertes de esta. Esto es así porque de tratar aisladamente a una persona, sin considerar el entorno familiar y social de esta podría suponer el fracaso terapéutico. De esta forma, los integrantes tienen la oportunidad de comprender y observar las necesidades del otro, y poder realizar cambios útiles tanto en sus relaciones como en sus vidas.
La terapia familiar se puede hacer viendo a los miembros por separado (citando a los padres juntos. y por otro lado los hijos de estos) y/o citando a todos los miembros de la familia. Para que la terapia sea eficaz, no hace falta que vengan todos los miembros de la familia ni que todos ellos estén presentes en una misma sesión psicoterapéutica. Por tanto, si algún miembro/a de la familia no quiere participar, no pasa nada.
La perspectiva sistémica es uno de los enfoques de la psicología más vinculados a la terapia familiar, y se centra en comprender y cambiar las dinámicas que se crean en las relaciones. Por tanto, la familia se ve afectada por el entorno e intercambia información con él para adaptarse, asimismo los y las componentes de esta también se ven influenciados e influenciadas por el medio.
Sin embargo, considero que cada persona es diferente, y por tanto más que seguir fielmente un modelo teórico, bebo de muchos de ellos y esto me permite ver el problema desde diferentes enfoques, personalizando mi acompañamiento en función de las necesidades de cada familia.
Frecuentemente las familias suelen demandar este tipo de terapia cuando tienen dificultades de convivencia o de comunicación en la familia, cuando pasan por algún acontecimiento estresante y traumático de la vida que provoca dolor y malestar: enfermedad o muerte de un ser querido, divorcio y separación, conflictos entre padres e hijos, problemas con la escuela o el trabajo, dificultades psicosexuales o etapas de transición de desarrollo de la familia, momentos de crisis o de larga duración.
Asimismo, también pueden trabajar con problemas específicos como dificultades para poner en práctica límites, reglas, llegar a acuerdos en familia, problemas de conducta en niños y adolescentes, acoso escolar, rivalidad o conflictos entre hermanos, TDAH, adicciones, depresión, discrepancias educativas entre los padres o cualquier otra condición que pueda repercutir negativamente a la vida familiar.
Algunos de los beneficios que se pueden lograr es una mejor comunicación asertiva de la familia, mejora de la convivencia, de la capacidad de establecer acuerdos, así como de la resolución de conflictos que se presenten en el futuro. También se aprende a establecer límites claros que permiten saber a cada miembro/a de la familia que se espera de él/ella. y de esta forma la familia se convierte en una fuente de apoyo.