Psicología para Adolescentes

Cada vez hay más evidencia sobre la importancia de que los papás y mamás se comprometan con la educación de sus hijos e hijas, que sean sensibles a los cuidados que necesita su familia y a su vez velen por su propio autocuidado como personas adultas.

Este conocimiento cada vez más extendido genera sobrecarga emocional y estrés, sumado a los quehaceres del día a día, haciendo que muchos papás y mamás se sientan desbordados por el gran desafío que la crianza supone.

Para una crianza positiva, se recomienda que los papás y mamás creen rutinas que fomenten su salud física y mental, pues de esta forma obtendrán mayor energía y la mente despejada para ejercer la crianza de sus hijos e hijas con mejores recursos.

El ejercicio físico, una dieta sana y equilibrada, dormir el tiempo que necesitamos, llevar a cabo actividades que nos hagan experimentar placer y que no estén vinculadas a la crianza, compartir tiempo con los amigos o poner atención a dolores y malestares son algunos de los aspectos imprescindibles que podemos considerar para comenzar a cuidarnos.

Realizo acompañamiento de papás y mamás a lo largo del crecimiento y desarrollo de sus niños y niñas, para que puedan así inculcarles valores que les hagan sentir seguros/as. Siempre con cariño, respeto y comprensión, pues es la única forma de conseguir que sean niños y niñas con buena autoestima, felices y capaces de afrontar adecuadamente los retos de la vida.

Numerosos estudios muestran que los niños y las niñas que sienten falta de afecto (cuidados, atención o cariño) e incomprensión por parte de sus mamás y papás, tendrán problemas relacionados con una más baja autoestima, haciendo de ellos/as personas inseguras y menos felices. En muchos casos se manifestará en forma de tristeza y/o agresividad.

Sin embargo, cuidar el vínculo afectivo con vuestros hijos e hijas, os proporcionará mayor seguridad y sensibilidad a sus necesidades reales. Son cada vez más usuales las demandas de ayuda psicológica como consecuencia de estas alteraciones en el vínculo afectivo, y para ello considero esencial que las madres y padres aprendan a conectar y relacionarse mejor con sus hijos e hijas, a “ponerse en sus zapatos”, para que se sientan queridos y seguros a la hora de afrontar los numerosos cambios, así como dificultades con las que deben lidiar tanto en el cole como en su entorno.

“Desde el momento de la concepción de una nueva cría, en la infancia, en la vida adulta y en la vejez ninguna persona puede sobrevivir sin los cuidados de otra. La sanidad física y, sobre todo mental depende de los buenos o malos tratos que recibamos en nuestra existencia.”

(Barudy & Dantagnan, 2013)

Por otro lado, como psicóloga especializada en adolescentes, acompaño y guío durante esta etapa hacia el autodescubrimiento y autoconocimiento estudiando cada caso particular para plantear una intervención de calidad. El asesoramiento a la familia, se torna imprescindible la mayor parte de las veces, para conseguir cambios significativos.

Existen montones de mitos en torno a la adolescencia y la ciencia lo demuestra. Mitos como aquel que dice que “es un periodo de inmadurez”, “pasan de la total dependencia a la independencia” o que “las hormonas hacen que se vuelvan locos” pueden llegar a complicar la vida de los adultos y de los propios adolescentes.

Decía el principito “todos los mayores han sido primero niños, pero pocos lo recuerdan”. La adolescencia es un periodo en el cual la vida está en plena ebullición e imbatibilidad, y no se puede detener. Debemos, por tanto, aprender a canalizar y aprovechar esa fuerza, en lugar de empeñarnos en “luchar” contra esos rasgos emocionales, hormonales… esenciales en este periodo.

Comprender esta etapa de desarrollo ayuda a todos a llevarlo con éxito y les permite seguir creciendo como son ellos y ellas realmente, y no como creemos que deberían ser.

Las dificultades que más suelo encontrar en consulta son: Asesoramiento a la Familia, Ansiedad, Depresión, Agresividad, Trastornos en la Conducta Alimentaria, Problemas emocionales, Problemas de conducta, Dificultades en las Relaciones Sociales, Falta de Control de Impulsos, Discapacidad, Adaptación Social, Académica y Familiar, Bajo Rendimiento Escolar, Dificultades de Aprendizaje, Necesidades Educativas Especiales, Orientación vocacional, etc.

EMDR en niños/as y adolescentes

El abordaje terapéutico EMDR también se adapta a la población infantil y adolescente de forma específica, tomando en consideración el desarrollo evolutivo y madurativo de cada niño. Empleando narrativas personalizadas, dibujos, marionetas….

“Si tratas a una persona según lo que parece, la haces peor de lo que es. Pero si la tratas como si ya fuera la que tiene capacidad de ser, la haces lo que es”

Gocthe